¿Sientes que no puedes con todo?
- Diana Vargas
- 3 jun
- 2 Min. de lectura
Si eres mamá y estás intentando emprender, trabajar desde casa o simplemente tener unos minutos de silencio, sabes lo que es sentir que no puedes con todo. Te levantas cansada. Te acuestas con pendientes. Sientes que no estás avanzando ni descansando.
Yo estuve ahí. Sentí esa carga. Esa frustración. Esa mezcla de querer hacerlo todo y no poder más. Y hoy quiero decirte algo que cambió mi vida: no tienes que hacerlo todo. Y mucho menos, hacerlo sola.
La mentira de la “mamá multitask”
Nos han hecho creer que ser buena mamá es ser omnipresente. Que debemos tener la casa impecable, los niños felices, el negocio funcionando, el cuerpo en forma y la mente positiva.
Pero esa idea solo genera culpa. Y la culpa cansa más que cualquier tarea doméstica. La clave no es hacer más. Es hacer con intención. Y eso empieza por reconocer que pedir ayuda es un acto de valentía, no de debilidad.
Aprendí a delegar, organizar y priorizar
La primera vez que delegué una tarea, me sentí culpable. Pero después, me sentí libre. Al delegar, gané tiempo.
Al organizarme, gané enfoque. Al priorizar, gané energía. Empecé a ver mi tiempo como un recurso valioso. No todo es urgente. No todo es importante. Y yo merezco estar bien para poder sostener lo que construyo.
Ser mamá no es un obstáculo. Es una motivación
No quiero que mi hijo crezca viéndome agotada. Quiero que me vea feliz, presente y en paz con lo que hago. Por eso, transformé mi manera de trabajar y vivir. Y por eso ayudo a otras mamás a hacer lo mismo.
Si sientes que no puedes con todo, respira. No tienes que poder sola. Puedes construir un sistema, una estructura, una red. Puedes elegir qué hacer tú, y qué no.
Yo te ayudo con eso.
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